Aceptar no es resignarse

Muchas veces cuando hablo de aceptar, las personas lo entienden como resignarse. Especialmente cuando me refiero a aceptar aquellas cosas que quieren cambiar, que no les gustan o que son dolorosas. ¿Cómo puedo aceptar algo que no me gusta?

Resignarse, más que aceptar es conformarse. Es decir "es así y no va a cambiar", "estoy jodido porque así son las cosas", "es lo que hay". Y ese estado lleva a pensar que no tengo salida.

Aceptar, tiene que ver con no oponerse a lo que está sucediendo. Pero no oponerse es distinto a conformarse. Ya que solamente cuando acepto y no me opongo es que puedo hacer algo. Aceptar moviliza a la acción pero sin lucha.

Oponerse es luchar contra lo que está sucediendo. Y mientras más lucho más energía le doy, más fuerte se hace, y menos se va. Al mismo tiempo esa lucha es agotadora y desgastante, ya que le pongo mucha energía y no tiene resultados favorables.

Ejemplo: Me duele la cabeza

Oponerse: "aaah maldito dolor", "por qué tenía que dolerme la cabeza justo ahora", "me sacaría la cabeza", "quiero dejar de sentir este dolor" "por qué no se me pasa!!!" "era lo único que me faltaba" ---> le doy atención al dolor pero no hago nada. Sigue igual o peor que al principio. El foco es "no quiero esto".

Resignarse: "me duele la cabeza, no podré hacer nada hoy, no se me quitará con nada así que me quedaré acostada con mi dolor"... ---> Me conformo y no hago nada. Sensación de que no hay opción.

Aceptar: "estoy sintiendo dolor de cabeza... qué es lo mejor que puedo hacer al respecto? (Evalúo y actúo: ponerme calor, o tomarme un analgésico, o ir al médico, etc.)" "Posteriormente... ¿qué no escuché de mi cuerpo para que terminara doliéndome la cabeza?... tal vez necesito descansar más... (lo asumo y lo hago)" ---> Reconozco lo que ocurre, lo acepto, evalúo la situación y me movilizo para cambiar. Si decido no hay nada, hay consciencia de que lo estoy decidiendo.

Parece sencillo, pero en condicionamientos, actitudes, patrones mentales y emociones no lo es. Ahí es fundamental la conciencia para poder darse cuenta de lo que está ocurriendo, poder aceptarlo y hacer algo. El conocer lo que ocurre puede tomar bastante tiempo, pero mientras más lo conozca más sabré cómo es y hacia dónde necesito movilizar mi acción.

La aceptación lleva al cambio.