El pulso del corazón (2 parte)
Dar las gracias. Es un acto de dar, que se inicia luego de haber recibido algo que se valora. Recibir la gratitud. Es un acto de recibir luego de haber dado. Es una danza. Un flujo constante . .•°•.•°•.•°•.•°•.•°•.•°•.•°•. . La gratitud es una emoción que surge desde la valoración y la apertura a recibir. El acto de agradecer, es una de las más sencillas y potentes formas en que podemos demostrar lo que valoramos, y dando de vuelta nuestra gratitud nutrimos las relaciones. Agradecer muestra también nuestra apertura a recibir. En esta cultura nos han enseñado a dar para que nos quieran, para ser buenas personas y cumplir con el deber ser, sin embargo no nos enseñan a valorar lo que damos, y por tanto tampoco podemos valorar realmente lo que recibirmos. No nos enseñan a poner límites y nos resentimos por decir que sí y dar de más sin querer realmente hacerlo o a costa de nuestro propio bienestar. Hemos aprendido a decir "gracias" en automático, muchas veces sin sentirlo realmente, pero habitualmente no agradecemos las cosas verdaderamente importantes que aunque sean sencillas, hacen nuestra vida más bonita. Damos por sentado las cosas, los momentos y las personas como si fuesen a estar para siempre, no los disfrutamos, no los valoramos y nos vamos perdiendo la vida. ...Que no te pase esperar a perder cosas, personas o momentos para darte cuenta cuán valiosos eran. Asimismo hemos aprendido a decir "de nada" de manera automática, sin abrir el corazón a recibir la gratitud de otra persona, como si lo que dimos no tuviese ningún valor ni ninguna importancia. Es fundamental también abrir el corazón a recibir la gratitud de otras personas y recibir aquello que de corazón nos quieran dar. Dar y recibir es un flujo continuo, nutritivo, como una danza de energías en constante movimiento. Si en algún momento el flujo se estanca, se estanca toda nuestra energía. Es importante tener esto presente, sobretodo en estas fechas y darnos cuenta que no hay nada más valioso que dar que nuestra propia presencia y así mismo valorar, agradecer y saber recibir la presencia de otros en nuestra vida. Belén Dubó
